Inmersa en una batalla legal con la UEFA, la Superliga esperaba con impaciencia la decisión dictada este jueves por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Mientras Real Madrid y FC Barcelona se felicitaban al conocer el veredicto del TJUE y los impulsores del proyecto desvelaban las primeras líneas generales de esta nueva competición, muchos clubes europeos no tardaron en rechazar de plano al SL. Después del Paris Saint-Germain, les toca el turno al LOSC y al Toulouse de sumarse a la revuelta.
A través de su presidente, Olivier Létang, los Dogos reafirmaron “su adhesión y compromiso con el fútbol popular y las competiciones abiertas y bastante accesibles a todos”, al tiempo que renovaron “su apoyo a las instituciones y competiciones del fútbol europeo” mediante un comunicado oficial.
Lo mismo ocurre con Téfécé, que tomó posición anunciando que «quiere seguir colaborando estrechamente con las instituciones del fútbol europeo e internacional como miembro de la ECA».
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