El conflicto entre PSG y Kylian Mbappé llegó para quedarse. El delantero que llegó libre al Real Madrid este verano exige 55 millones de euros a su antiguo empleador. Esta suma corresponde al último tercio de una bonificación por fichaje (36 millones de euros) que debía recibir en febrero, a los tres últimos meses de salario previstos en su contrato (abril, mayo, junio de 2024), en más de un llamado bono “ético” durante este mismo período.
La comisión jurídica de la LFP, intervenida por el capitán de los Bleus, falló recientemente a favor de Kylian Mbappé, salvo que el club no tiene intención de ceder.
En un comunicado de prensa publicado la semana pasada, el club capitalino afirmó que estaba en su derecho, al considerar que este litigio debe ser llevado ante otra jurisdicción.
La comisión jurídica de la Liga había ordenado, sin embargo, a los parisinos pagar «en el plazo de una semana». Este plazo finaliza esta tarde a medianoche y, por supuesto, la dirección del PSG no ha cambiado de opinión, destacando el acuerdo verbal mantenido con Mbappé.
No se abonará el importe. Los abogados del jugador podrían llevar este asunto ante la UEFA y remitirlo al tribunal laboral.