El Mundial de Qatar comenzará en poco menos de dos meses para el Blues de Didier Deschamps. Pero a diferencia de 2018, es posible que Paul Pogba no sea convocado. Imprescindible en el sistema tricolor y verdadero encargado de vestuario, fue operado de su lesión en la rodilla y parece poco probable que esté recuperado a tiempo para el 22 de noviembre, día del primer partido de los Blues. Si ocurriera un milagro, hundiría a Deschamps en un dilema increíble porque Paul Pogba está involucrado en un caso legal desde las acusaciones de su hermano Mathias en su contra.
Lesionado en el menisco, Paul Pogba no quiso operarse para no comprometer su participación en el Mundial. Sin embargo, la Juventus decidió lo contrario y el tricolor internacional pasó a la mesa de operaciones. Su entrenador Max Allegri no se había mostrado tranquilizador sobre él, indicando que no pensaba volver a verlo sobre el terreno de juego antes de enero.
Por su parte, Didier Deschamps no le convocará si no tiene ritmo en las piernas: “Para una final nunca he llevado a un jugador si no estaba totalmente recuperado. Paul tiene suficiente respeto por sí mismo, no es un GO. No tiene intención de venir a divertir a la galería. Si está por venir, vendrá. »
Este no es el único problema para el técnico de los Blues, pues si se produce un milagro, aún habrá que decidir sobre el caso judicial en el que está inmerso Paul Pogba. No hay que olvidar el caso de Karim Benzema, DD había sido firme y lo había apartado de la selección. Sobre el caso de Paul Pogba, está esperando que la justicia haga su trabajo: “Hablé regularmente con Paul. No debe pedirme que intervenga en las historias, las que se hayan creado. Es fáctico hoy, ya sabes, en su dominio privado con la justicia haciendo su trabajo«.
Pero a pesar de todo, Paul se mantiene sólido, con carácter y centrado en el campo, para volver y darse los medios para recuperarse. Este es el enorme dilema que le espera a Didier Deschamps.
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