Lucien Favre es un hombre feliz. Mientras el OGC Nice acababa primero de su grupo D en la Conference Europa League, el técnico suizo de Les Aiglons dejaba estallar su felicidad tras este resultado más que positivo para su equipo. “Disfruto pero sufrí en el banquillo. Ganamos 2-0, amarramos dos goles en quince minutos, todo se cuestiona, aguantamos bien al final. El Colonia tenía al público en la espalda, empujaba muy fuerte. Al final del partido, nos enteramos de que Partizan empató contra Slovacko, terminamos primeros, todo está bien. No sé si fue un gol, pero queríamos hacer todo para clasificar».
«A lo largo de todos los partidos, que han sido todos difíciles, no es inmerecido terminar primero. Venimos a tomar un punto aquí, en Colonia, no es nada. Se clasificaron cuatro equipos franceses, eso es una muy buena noticia”, se regocijó el exentrenador del Dortmund, que podría haber visto escaparse la clasificación en caso de una mala actuación sobre el césped del Colonia.
Pero no es así ya que el empate del Niza en Colonia (2-2) combinado con el del Partizan ante el Eslovaco (3-3) aseguró el puesto de líder a los rojinegros y les aseguró evitar un play-off en la ronda de 16.
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