Gracias a su victoria en Leipzig (1-0) este martes, durante la ida de octavos de final de la Liga de Campeones, el Real Madrid tomó una opción de clasificarse para los cuartos.
Contento con este éxito, el técnico merengue, Carlo Ancelotti, es consciente sin embargo de que nada es seguro y que este buen resultado deberá confirmarse en el partido de vuelta, el 6 de marzo en el Estadio Santiago Bernabéu.
«Para nosotros fue difícil (…) pero hay muchos aspectos buenos, defendimos bien a pesar de las ausencias. Fuimos peligrosos en las transiciones, pudimos haber marcado más pero también pudimos haber concedido el empate, es cierto. Lunin hizo un gran partido. Jugar le da confianza. Es una pequeña ventaja, (…) pero quedan 90 minutos en nuestro estadio y será diferente», advirtió el italiano en rueda de prensa.
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