Marsella tranquilizó a sus seguidores. Ya bajo presión incluso antes del inicio de la temporada, el OM ganó lógicamente al Reims (4-1) este domingo durante la primera jornada de la Ligue 1.
Sin Payet, reemplazado en el saque inicial, los marselleses entraron muy bien en este encuentro al imponer de inmediato una intensa presión sobre los Rémois, totalmente asfixiados e incapaces de salir de su campo durante largos minutos.
El trabajo de acoso dio sus frutos a los jugadores olímpicos ya que la escuadra de la Champaña se resquebrajó bajo la presión al recibir un gol en su campo gracias a un mal despeje de Faes, desafortunado en un centro de Clauss desde la derecha (1-0, 13º).
Después de este primer acto, el OM siguió empujando y mostrando una cara muy atractiva. Pero los focenses tuvieron menos éxito en el área del Reims: Ünder encontró el larguero en un disparo desviado por Pentz y luego Rongier a su vez tocó el poste en una volea.
Insuficiente para desanimar a los jugadores de Igor Tudor que aún empujaban al descanso, el Marsella se expusieron a las primeras ocasiones del Reims, incluido una acción de gol de Van Bergen repelido a duras penas por el guardameta Blanco.
Tras el descanso, el Reims jugó más arriba y se mostró un poco más amenazador al comienzo de la segunda mitad. Pero fue el Marsella quien siempre tuvo las mejores ocasiones. Como una nueva incursión de Tavares que se saldó con un disparo de Suárez repelido por Pentz a quemarropa. Pero cuanto más pasaban los minutos, más le faltaba energía al Rémois para resistir la presión del Marsella y devolver el balón a la portería contraria.
Finalmente, el OM amplió la distancia a quince minutos del final del partido gracias al debutante colombiano Luis Suárez. A los pocos minutos de su aparición sobre el césped, marcó su primer gol con sus nuevos colores tras un chut de billar en el área del Reims (3-0, 75º).
En el relax, los marselleses se descomprimieron y recibieron un gol de Balogun (3-1, 84º). Demasiado tarde para reiniciar el partido cuando el Marsella mató definitivamente el suspense con un doblete de Suárez en la prórroga (4-1, 90+4).
Una victoria tranquilizadora para el OM.
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