Con motivo de la jornada 17 de la Ligue 1, el Olympique de Marseille ganó en Montpellier (2-1). Un acierto lógico pese a un pequeño susto al final del partido.
Esta victoria aún tardó en materializarse ya que no hubo muchas ocasiones claras en el primer tiempo. Los dos equipos libraban una dura batalla física y en ocasiones el balón pasaba de una portería a otra. Pero eran las defensas las que normalmente tomaban el relevo.
Con la excepción del disparo desde muy cerca del Marseillais, Ünder, sin peligro para Omlin, solo el centro de Clauss hizo temblar a La Mosso.
El portero del Hérault se vio obligado a golpear la pelota en su larguero! en una jugada . Quizás el único verdadero punto culminante de este primer acto, con la salida por lesión de Clauss a partir del minuto 24.
Pero al comienzo del segundo tiempo, Tavares (0-1, 47), mostró eficiencia en una secuencia magnífica. Suficiente para consolidar el dominio del OM que acentuó su ventaja gracias al gol en su propio campo de Estève (0-2, 61º).
Pensamos que el club de Marsella se dirigía hacia un éxito bastante silencioso. Pero tras la expulsión de Tavares (86º) por un mal gesto sobre Souquet, Pau López cometió un error y ofreció un penalti logrado por Savanier (1-2, 90º+1).
Baste decir que los Mosson presionaron para ver igualar a su equipo, pero todo fue en vano ya que los locales no tendrán situación real de anotar. A pesar de este pequeño susto, el OM lógicamente ganó y consolidó su 3er lugar.
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