El Olympique de Marsella esperaba un mejor reencuentro con la Champions League. Para su regreso a la máxima competición de clubes de Europa, el club marsellés recibió una derrota sobre el césped del Tottenham (0-2) este miércoles durante la 1ª jornada de la fase de grupos. Sin embargo, el OM jugó bien hasta que Mbemba fue expulsado al comienzo de la segunda parte. En inferioridad numérica, los olímpicos se resquebrajaron ante el realismo de los Spurs.
Los marselleses ofrecieron un bonito rostro en el primer tiempo. Bien colocados y presentes en todos los duelos, los jugadores de Igor Tudor no dudaron en jugar muy alto para evitar que los Spurs progresaran y acaparan el balón. Una posesión no obstante estéril ya que los foceanos no encontraron las oportunidades en Londres. Los Spurs bien agrupados en su campamento, colocaron al OM totalmente inofensivos.
Bien contenido, el trío ofensivo Son-Kane-Richarlison no se mostró mucho durante el primer acto. Enfrentandos a defensores olímpicos muy sólidos, las armas de London no preocuparon a López, excepto Kane en un tiro desviado cuando se acercaba el descanso. Pero finalmente fue el OM quien obtuvo la mejor situación con un remate de Guendouzi repelido por Lloris en el tiempo añadido del primer acto.
El segundo tiempo empezó más complicado para el OM ya que Mbemba fue expulsado nada más volver del vestuario por una falta sobre Son en la posición de último defensa. A diez contra once, los marselleses lógicamente tuvieron menos balón y resistieron largos minutos, mostrando una valentía ejemplar. Los olímpicos incluso tuvieron la oportunidad de abrir el marcador en un centro peligroso que Harit podría haber aprovechado mejor.
El Marsella podría lamentar esta oportunidad perdida. Sobre todo, porque el Tottenham finalmente tomaría la ventaja con calma en un cabezazo de Richarlison (1-0, 76). Una gran decepción para el OM que incluso concedió un segundo gol de Richarlison, en una nueva jugada de cabeza (2-0, 81). Dos tiros a puerta, dos goles…
Frío realismo para los Spurs de Antonio Conte. Los marselleses no hicieron trampa, pero la tarea se había vuelto demasiado difícil con un jugador menos sobre el césped del Tottenham Hotspur Stadium.
futbolfrances.com
