Massimiliano Allegri, ex entrenador de la Juventus que dejó su puesto este verano en favor de Thiago Mota, disfruta de un respiro en su carrera.
También está invitado a Monza para la boda de Adriano Galliani y Helga Costa este fin de semana. Un evento que le hizo perderse la entrega del premio nacional «Periodismo, Deporte y Cultura» y del Premio Nacional Romano Fogli «Clase mundial y lealtad», organizado por el Servicio de Consultoría Sport Italia.
Por ello, su padre Augusto subió al escenario para recibir el trofeo en su lugar. Este último también tuvo unas palabras sobre la situación que vive actualmente su hijo: “Max está bien, está un poco nervioso. ¿Debería volver al banquillo? Le gusta este trabajo, esperemos que encuentre algo…”