Newcastle puede abrigar arrepentimientos. Decididos a jugar una mala pasada al Paris Saint-Germain para mantener sus posibilidades de clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones, los Toons pensaron durante mucho tiempo en ganar después del primer gol de Alexander Isak en el primer tiempo.
Pero eso sin contar con el estallido de orgullo de los parisinos, que aprovecharon un penalti otorgado por Szymon Marciniak para volver al juego y asegurar el punto del empate (1-1).
Una decisión del funcionario polaco difícil de digerir y que está suscitando debate en todo el Canal de la Mancha.
Al analizar este enfrentamiento entre parisinos y urracas, Michael Owen criticó la decisión del árbitro de señalar el punto de penalti tras una mano cuestionable de Tino Livramento al final del tiempo añadido (90º + 7).
“Es desgarrador para NUFC (nota del editor de Newcastle). Qué buena actuación. Nunca en un millón de años ha sido una pena. Estamos más lejos que nunca de aplicar la norma para sancionar esta mano”, declaró el Balón de Oro de 2001, otorgado por el Newcastle entre 2005 y 2009 (79 partidos, 30 goles), según informó The Sun.
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