Mónaco consiguió este sábado un éxito importante sobre el césped del Rennes

Al final de un segundo período, afortunadamente menos insípido que el primero, el Mónaco consiguió este sábado un éxito importante sobre el césped del Rennes (2-1), en el marco de la 15ª jornada de la Ligue 1.

El ASM vuelve a situarse temporalmente delante del Niza. justo detrás del PSG.

¿No fue un encuentro emocionante, por culpa del césped? Los toques marrones en el rectángulo verde del parque de Roazhon no bastan para explicar el enorme despilfarro técnico de esta parte, muy pobre en oportunidades.

Gracias a Balogun y Vanderson, el club principesco se mostró más peligroso antes del descanso, pero sin preocupar demasiado a Mandanda. La mayor situación del primer acto fue para los locales, con un cabezazo de Gouiri mal ajustado y pasando a escasos centímetros del palo de Köhn.

Después de 45 minutos aburridos y numerosas faltas cometidas tanto de un lado como del otro, con tres tarjetas amarillas repartidas, las paredes de los dos vestuarios debieron temblar.

Y Adi Hütter obviamente supo encontrar las palabras adecuadas, ya que su equipo mostró una cara diferente después de la reanudación, procediendo al contraataque. En uno de ellos, Balogun aprovechó una nueva mala acción del Rennes para servir a Vanderson, que crucificó a Mandanda a quemarropa (0-1, 51).

Los jugadores del Principado quisieron aprovechar su impulso para conseguir el punto de quiebre, pero los cambios introducidos por Julien Stéphan revivieron a los bretones. Cabe destacar las entradas de Yildirim, en sustitución del decepcionante Kalimuendo, y Nagida.

Muchas situaciones, pero ninguna oportunidad clara. Enfrente, el Mónaco gestionó tranquilamente su ventaja… hasta la exclusión de Vanderson a un cuarto de hora del final. Momento elegido por Theate para encender el Roazhon Park, ¡pero Köhn repelió brillantemente su cabezazo!

Demasiado torpes en el último pase, los locales estropearon varias situaciones después. Fofana, por su parte, se apresuró a engañar a Mandanda en un nuevo contraataque, en parte gracias a la actitud expectante de la defensa contraria (0-2, 85).

¿Partido abandonado? No, ya que el capitán monegasco propuso entonces un penalti al SRFC y Bourigeaud obviamente lo convirtió antes del tiempo añadido (1-2, 90).

Una reacción demasiado tardía para los bretones, que se estancan en el puesto 12 de la clasificación.

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