Este martes por la noche, el AS Mónaco tomó una gran opción en la clasificación para los play-offs de la Liga de Campeones gracias a su éxito ante el Sparta de Praga (2-0, partido de ida de la tercera ronda preliminar de la UEFA Champions League).
Si Aurélien Tchouaméni (21) rompió las redes y fue probablemente el mejor jugador sobre el césped anotando en particular el primer gol de este encuentro de cabeza, el centrocampista francés fue blanco de gritos de “mono” desde las tribunas de Praga.
En rueda de prensa posterior al partido, Niko Kovac, entrenador del club “Rocher”, no ocultó su decepción por el incidente que tuvo lugar en el Generali Arena.
“Ganamos, pero lo más importante es lo que pasó después de nuestro gol y al final del partido. Estoy triste y decepcionado de que estas cosas sigan sucediendo en el siglo XXI. Me gustaría que se detuviera. Solo estamos allí para jugar al fútbol y el fútbol es una oportunidad para unir a todos”, dijo el croata.
“Estoy orgulloso de la reacción de mis jugadores. Algunos de mis jugadores estaban decepcionados, molestos y tristes, pero les dije que estábamos allí para jugar al fútbol. Sé que duele, es difícil de entender, pero tenemos que seguir adelante. Ganamos el partido, pero también ganamos contra el racismo”, explicó el DT monegasco.
“Es importante destacar que vino de una minoría, que no fue todo el estadio. Hablé con el árbitro y con el entrenador del Sparta, les dije que no eran responsables de esto, que todo el mundo estaba ahí para jugar al fútbol. Necesitamos respeto, es importante. Y como dije, espero que nunca vuelva a suceder”, matizó.
Queda por ver si la UEFA abordará el caso del Sparta de Praga, que no es la primera vez que sus seguidores se ven involucrados en eventos tan tristes.
Fuente: futbolfrances.com
