Cerca de ganar pero febril en la recta final, el Niza cayó ante el FC Basel (1-2 ap) este jueves en la vuelta de cuartos de final de la Europa League Conference. Una frustrante derrota que impide al club Riviera pasar de los cuartos de final de la competición.
Estadio lleno, gran ambiente, equipo típico: todos los ingredientes estaban ahí para una gran noche. Y empezó bien. Tras un gol negado a Boudaoui, Laborde hizo hablar a la pólvora con un disparo desviado por Pelmard tras una alta recuperación de Moffi (1-0, 10º). Un primer partido que, paradójicamente, hizo retroceder a los Aiglon. Tras otra oportunidad de Laborde, el club suizo estuvo cerca de empatar con un tiro cruzado de Amdouni.
A lo largo de las actas, la reunión fue equilibrada. Sin estar realmente en peligro ofensivamente por visitantes sin inspiración, el Gym no pisó el acelerador lo suficiente, dejando a los jugadores de Basilea con la esperanza de un regreso. Incluso fueron necesarias varias peroratas de Dante a sus socios para mantener la presión y evitar un descargo culposo. Un falso ritmo en un primer tiempo generalmente controlado que se prolongó hasta el descanso.
Cuando regresaron del vestuario, ninguno de los dos equipos tenía la ventaja. Los Niçois tenían la posesión del balón pero no hicieron mucho frente al muy poco creativo Balois. Los duelos fueron cada vez más entrecortados con fuertes faltas que rompieron el partido. Aún hubo que contar con Laborde para hacer temblar el estadio en una juagada acrobática que no encontró marco.
En los últimos 20 minutos, Niza no ofreció mucho. Un gran error. Ya cerca de conseguir un penalti tras un leve contacto con Boudaoui, Augustin acabó aclarando las cosas con un fuerte disparo a media altura (1-1, 86º). Una igualación cruel pero en última instancia lógica mientras el Gym descansaba en sus laureles. Amdouni incluso podría haber ofrecido la victoria a su equipo con un disparo que pegó en el poste cuando se acercaba el tiempo de descuento.
Durante la prórroga, las líneas se estiraron. Pepe desaprovechó una gran oportunidad mientras Rosario salvaba a los suyos en una retirada autoritaria. En el córner que siguió, Adams, solo en el punto de penalti, engañó de cabeza a Schmeichel (1-2, 97º). Duro golpe para los Aiglons, incapaces de reaccionar aparte de una falta sobre el larguero de Brahimi. Un final de partido fallado en las grandes anchuras que le costó la clasificación a la OGCN. Una tarde de pesadilla.
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