Para el sorteo final de su carrera como seleccionador francés, Didier Deschamps no pudo confiar en su famosa suerte. El viernes, Les Bleus quedaron encuadrados en un grupo difícil para el Mundial de 2026: Senegal, Noruega y un aspirante a la repesca intercontinental (Bolivia, Irak o Surinam). Y el seleccionador francés quiere aprovechar al máximo su última experiencia con la selección.
«No siento nostalgia, no tengo tiempo para eso. No estoy exento de emoción, aunque tiendo a disimularla cuando hablo en público. Conozco nuestro objetivo. Hay expectativas y tenemos mucha ambición. Siempre es un placer estar en estos momentos; he experimentado esa alegría varias veces. Obviamente, marca un gran paso adelante. Tenemos que apreciarlo. Disfruten, como dicen aquí», confesó el exentrenador de la Juventus en la zona mixta.
Como recordatorio, el objetivo oficial de Francia es llegar a las semifinales de este torneo.









