A partir del 1 de noviembre, el Crystal Palace entra en una fase crítica: 25 posibles partidos en cuatro meses, un calendario agotador que incluye la Premier League, la Copa de la Liga, la FA Cup y la Conference League. Tras haber disputado ya 16 partidos desde la reanudación de la liga en agosto, el club londinense se prepara para un invierno complicado.
Solo entre el 1 de noviembre y el 30 de diciembre, hay programados 15 partidos, incluyendo enfrentamientos contra el Manchester United, el Manchester City, el Arsenal, el Tottenham y el Fulham. Y el ritmo no disminuirá tras las fiestas navideñas: enero comenzará con el Newcastle, seguido del Aston Villa y el Sunderland, antes de un febrero igualmente repleto de partidos (Chelsea, Brighton, Manchester United).
Oliver Glasner no deja de repetir: «La plantilla es demasiado corta para mantener este ritmo». Sobre todo porque la Conference League podría alargar la prueba con una fase eliminatoria. Para la primavera, el Palace podría haber jugado más de cuarenta partidos en seis meses. Una auténtica maratón para un equipo que dista mucho de estar preparado para competir en tantos frentes.









