El entrenamiento de Luis Enrique dio sus frutos. Con el Paris Saint-Germain perdiendo por dos goles ante el Tottenham (2-2, 4-3 en los penaltis) este miércoles en la Supercopa de Europa, el técnico español dio entrada al centrocampista ofensivo Kang-In Lee y al delantero Gonçalo Ramos, autores de los dos goles del empate. Ousmane Dembélé les dio las gracias, sin olvidar al prestigioso Ibrahim Mbaye, que también tuvo una gran actuación.
«Con el 0-2, nos dijimos que no había tiempo para pensar. Necesitábamos marcar un gol para volver al partido. Eso hicimos gracias a las entradas de Gonçalo, Kang-In e Ibrahim, que nos hicieron un gran favor», admitió el ex blaugrana a Canal+. «Aportaron mucha energía, marcaron la diferencia. Después, cuando empatamos y llegamos a los penaltis, me dije que ya habíamos hecho lo más difícil y que Lucas Chevalier iba a frenar las ocasiones de nuestros rivales».
Un visionario, este «Dembouz».
