Este es un pequeño consuelo para Paul Argney. Este sábado 2 de diciembre, el portero y sus compañeros de la selección de Francia perdieron en la final del Mundial sub-17 de Indonesia contra Alemania, en los penaltis (2-2, 4 a 3).
Un resultado necesariamente cruel para los muchachos de Jean-Luc Vannuchi, que estaban cerca de ofrecer a Francia su segundo título de campeón del mundo en la categoría después del de 2001.
Por lo tanto, descontento en la final, el portero francés Paul Argney recibió una recompensa tras el pitido final. : el de mejor portero de la competición.
Decisivo en la tanda de penaltis contra Senegal en octavos de final (0-0, 5 a 3), el último bastión de Le Havre sólo recibió tres goles durante el torneo, incluido el primero en las semifinales de la final contra Mali. (2-1).
Cabe señalar que su compañero en el centro del campo Mathis Amougou (Saint-Étienne) fue nombrado segundo mejor jugador (Balón de Bronce) detrás del maliense Hamidou Kamidou.
