Desde el inicio de la temporada, el Chelsea sólo ha ganado tres partidos (Luton, Wimbledon y Brighton). Un récord más que magro para el actual 14º de la Premier League.
La culpa, en gran parte, son las lesiones, pero también la falta de continuidad dentro del equipo de Mauricio Pochettino, que debe recuperarse de una ya desastrosa campaña 2022-2023. S
i la última ventana de transferencia fue grandiosa, la próxima ventana de invierno se acerca rápidamente. La oportunidad para los Bleus de compensar algunas deficiencias se dará, especialmente en la delantera, que por el momento tienen que prescindir de Nkunku.
A finales de agosto, Antonio Nusa fue contactado por el Chelsea, que también está siguiendo a Ivan Toney, que lleva varios meses alejado de los campos. El delantero del Brentford podría competir con Nicolas Jackson, interesante pero aún tierno. Lo que es seguro es que Pochettino dará su opinión.
“Cuando se cerró la ventana de transferencia, dije que necesitaba involucrarme más en todas las decisiones de ahora en adelante. Empecé a trabajar para identificar lo que necesitamos para enero”, explica el argentino de cara al derbi de Londres contra el Fulham del lunes.
En cuanto al ataque, el estratega calma los ánimos:
“Creo que el fútbol es muy dinámico y siempre se trata del presente, las cosas pueden cambiar hasta enero. Ahora tenemos que trabajar para recuperar a Nkunku y Broja para intentar aportar más goles al equipo y ser sólidos”, dijo.
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