Tres días después de su eliminación de la Champions League, el Olympique de Marsella vivió otra velada decepcionante al encajar un empate sobre el césped de Metz (2-2), este viernes, en el arranque de la 2ª jornada de la Ligue 1.
Marcelino tenía reservada una sorpresa en su once inicial al ofrecer su primera titularidad al joven Soglo. Una elección del español que rindió frutos ya que el jugador de 18 años, alineado como centrocampista izquierdo, dio la ventaja al OM con un disparo al primer palo de Oukidja tras otra buena labor de Sarr por la derecha (0-1, 14). Antes del gol, el senegalés había encontrado el poste y luego obligó a Oukidja a parar con un tiro rizado desde la izquierda.
A pesar de una ligera mejoría de los Messins tras este gol encajado, el Marsella defendió bien y siguió ofreciéndose situaciones de peligro con centros de Lodi y Clauss, o incluso con un nuevo disparo de Sarr que no dio en el blanco. Buen primer tiempo de los olímpicos pese al susto que se acercaba al descanso, en un disparo de Candé desviado por López que le pasaba el balón por debajo del larguero, y un gol anulado a Aubemayang en el tiempo añadido por fuera de juego.
En la segunda parte, el OM se encontró en superioridad numérica sobre la hora de juego tras la expulsión de Lô por una falta desagradable sobre Ndiaye. Pero fue el Metz el que empató gracias a un disparo de Sabaly desviado por Rongier (1-1, 65º). Un nuevo giro del destino para el capitán del OM al que unos minutos antes le habían negado un gol por una falta señalada al inicio de la acción por el VAR. ¡Los Messins se reanimaron con este gol y Mikautadze hizo estallar al Saint-Symphorien dándole la ventaja a su equipo con una recuperación en el segundo palo (2-1, 71)!
Entonces Marcelino decidió usar sus últimos cartuchos ofensivos trayendo a Vitinha y Mughe. El OM se lanzó al ataque sobre la portería del Metz pero fue Mikautadze quien estuvo cerca de marcar el 3-2 sin una parada de López. En la acción que siguió, el Marsella finalmente empató con un potente disparo al primer palo (2-2, 82º). El último giro pese a la presión del Marsella al final del partido.
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