Suspendido ante Rodez (1-1, jornada 15 de la Ligue 2), René Girard pudo ver su partido desde las gradas de Charléty.
Además del empate de su Paris FC, el entrenador, ciertamente no disfrutó de un arbitraje que, según dijo, socava una cierta voluntad de juego.
«Si salimos de este juego con las manos vacías, nos golpeamos la cabeza contra la pared. Podríamos haberlo hecho mejor siendo más eficientes. Estamos pasando por un momento difícil. Aparte del pesar por el inicio del partido (gol del Rodez al minuto 4), porque era lo peor que nos podía pasar ante este equipo, no nos dimos por vencidos”, dijo el estratega francés
Los chicos lo dieron el todo. Tuvimos 5 o 6 oportunidades. Cuando dije que estábamos un poco fuera de eficiencia, era cierto. Muchas pequeñas cosas nos impidieron igualar rápidamente. El mérito fue no dejarse llevar, aferrarse hasta el final. Allí, hubo una buena reacción”, subrayó.
“También encuentro que el arbitraje no favorece a los equipos que quieren jugar. Han pasado 2 minutos después de una falta en tiro libre. Queríamos acelerar, pero no puedes, porque el árbitro te llama al orden todo el tiempo. Estos son elementos importantes. Si quieren favorecer a los equipos que están jugando, hay que hacerlo de otra manera”, dijo Girard.
Fuente: futbolfrances.com
