Tras el partido amistoso contra Chile (3-2) del martes en el Vélodrome, tres jugadores de la selección francesa protagonizaron una animada noche en el Sofitel de Marsella, según información del periodista Romain Molina.
Con la música claramente demasiado alta, los tres hombres, cuyas identidades no han sido precisadas, provocaron quejas de los huéspedes del hotel, hasta el punto que la policía tuvo que intervenir a partir de las 6 de la mañana.
Durante esta agitada velada con globos de alcohol y nitrógeno, un participante incluso sintió una ligera molestia.
Consciente de esta situación, ¿tomará medidas la Federación Francesa de Fútbol cuando los jugadores «bleus» hayan firmado una carta de ejemplaridad?
Un caso a seguir…
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