Según las últimas informaciones, el Barça sigue de cerca la situación de Nicolás Otamendi, el capitán del Benfica cumple varios requisitos

LYON, FRANCE - JULY 30: Nicolas Otamendi of Argentina in action during the Men's group B match between Ukraine and Argentina during the Olympic Games Paris 2024 at Stade de Lyon on July 30, 2024 in Lyon, France. (Photo by Claudio Villa/Getty Images)

Para reforzar su defensa sin arruinarse, el Barça explora múltiples opciones este invierno, y la última podría llevar al club a ganar el Mundial.

En el Barça, el cielo es azul en el campo, pero las nubes se avecinan en la enfermería. Mientras las vacaciones de fin de año están en pleno apogeo, el teléfono de Deco, el director deportivo, no ha parado de sonar. Con la prolongada ausencia de Andreas Christensen y la incertidumbre en torno a Ronald Araujo, el corazón de la defensa del Barcelona pende de un hilo. Hansi Flick necesita refuerzos, y rápido.

La idea no es gastar millones en una futura superestrella, ya que el club no tiene los fondos, sino encontrar la pieza que falta para los próximos seis meses. Los requisitos son claros: un jugador experimentado con liderazgo natural, que hable español para una integración inmediata y, idealmente, zurdo para equilibrar la construcción del juego. En resumen, el club busca un «nuevo Iñigo Martínez», que se marchó a Arabia Saudí este verano.

Ya circulan varios nombres en las oficinas del club. El diario Mundo Deportivo menciona a Marcos Senesi (Bournemouth), un jugador sólido que se acerca al final de su contrato, o al holandés Stefan de Vrij (Inter de Milán). Pero una opción más prestigiosa y mucho más audaz empieza a cobrar fuerza en la prensa catalana.

¿Y si la solución viniera de la mano de un campeón del mundo? Según las últimas informaciones, el Barça sigue de cerca la situación de Nicolás Otamendi. A sus 37 años (cumplirá 38 en febrero), el capitán del Benfica y campeón del mundo en 2022 cumple varios requisitos. Aunque diestro, el argentino ha demostrado con la Albiceleste que puede dominar la banda izquierda de la defensa central.

La situación sigue siendo compleja; Otamendi es una figura de Lisboa y su contrato se extiende hasta 2026. Pero la influencia de su agente, Jorge Mendes, y la oportunidad de un último gran reto en La Liga podrían inclinar la balanza. Queda por ver si el jugador, que pronto cumplirá 38 años, aún tiene lo necesario para desempeñar un papel destacado en un club con aspiraciones a la Champions League.