Al regresar al OL en calidad de préstamo este invierno, Tanguy Ndombele tiene una misión.
El centrocampista quiere ayudar a Les Gones a conseguir sus objetivos mientras encuentra placer y tiempo de juego en un club en el que se siente como en casa. Y el francés, que no se olvida del Blues, sueña con llevar al Lyon a semifinales de la Europa League.
Antes habrá que pasar el jueves el obstáculo del West Ham. Un partido que el poderoso joven de 25 años quiere jugar a toda costa.
Un hombre nuevo. En dos años y medio, Tanguy Ndombele ha cambiado enormemente. Por supuesto, el nativo de Longjumeau es siempre esa persona reservada y discreta que no hace olas. Pero ahora es mucho más que eso. Su experiencia en la Premier League le marcó y le hizo evolucionar como futbolista y como hombre.
Y eso es bastante normal. En 2019, el centrocampista dejó el Lyon con 22 años para descubrir la mítica Premier League del lado del Tottenham donde tanto lo deseaba Mauricio Pochettino.
Comprado por 60 M€, el jugador nacido en el 96 prosiguió así su loco ascenso, el que pasó por Guingamp, Amiens y OL, mientras daba sus primeros pasos en la Selección de Francia.
En Londres, Ndombele pudo descubrir otro fútbol, pero también una nueva cultura. Recibido por Moussa Sissoko, Serge Aurier o incluso Hugo Lloris en el vestuario de los Spurs, supo tomar sus marcas antes de experimentar muy rápidamente un cambio de entrenador, ya que Pochettino fue sustituido por José Mourinho a finales de noviembre de 2019.
Una escuela diferente que la del argentino. Pero la colaboración con el Special One, que siempre ha querido sacar lo mejor del francés, terminó la temporada pasada. El de Nuno Espirito Santo fue aún más corto y sólo duró cuatro meses. El portugués fue sustituido por Antonio Conte, un técnico de renombre con un estilo muy diferente.
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