UCL: PSG logra salir vivo del Bernabéu

El Real Madrid y el Paris Saint-Germain empataron a dos goles en un trepidante partido en el  Santiago Bernabéu en la penúltima jornada de la fase de grupos de la Champions League. El equipo blanco, que encaró el partido con la clasificación en el bolsillo, fue mejor que el PSG, se puso 2-0 en el marcador y vio cómo dos goles de su rival en dos minutos en el tramo final propiciaron el empate. Partidazo del meta Navas, que salvó al PSG. Marcó un tanto M’bappé y otro Sarabia en un mal partido de Neymar cuando salió en la segunda parte. Benzema hizo los dos goles del Madrid.

Lo que iba para recital acabó en suicidio. El Real Madrid estropeó, en dos minutos, el excelentísimo nivel de juego que mostró durante 80 minutos. El empate (2-2) ensombrece la noche de fiesta que vivía el Bernabéu. Los de Zidane reciben una lección que les tiene que servir para la temporada. Los partidos son como acaban y no hay nada que celebrar hasta el pitido final. Se puede jugar muy bien, como lo demostraron, pero lo que no se debe es relajarse. El Madrid se confió con el segundo gol de Benzema y se llevó un palo. El empate le devuelve a la realidad más cruel. En Europa y ante equipo con grandes jugadores hay que hacerlo todo perfecto. El Madrid se debió sentir tan cómodo con el 2-0 que se abandonó en defensa. Lo aprovechó el PSG con un primer gol en el que fallaron Courtois y Varane. Marcó Mabppé. Dos minutos después igualó Sarabia. Del jolgorio se pasó a la decepción. A pesar del último intento de Bale, que estrelló un balón en el poste. Un empate cruel.

El Madrid está clasificado para los octavos de final y, a pesar del empate, el público reconoció con aplausos el buen juego. Fue un Madrid más serio y fiable hasta que se abandonó en esos dos minutos. Hacía mucho tiempo que no se recordaba una exhibición de juego colectivo y superioridad del Real Madrid en un partido que tuvo que cerrar antes. Lo evitó un sesacional Keylor Navas. El Bernabéu despidió al costarricense con una sonora ovación. El mejor del PSG. La dinámica es buena. Hay muchas codas que destacar. Positivas. Este Real Madrid, cuando está enchufado, tiene una plantilla para plantar cara a los grandes. Ha vuelto el Madrid de la esperanza. El que manda y lleva la iniciativa en los partidos. El equipo hambriento que dominó Europa con tres Champions seguidas. Los de Zidane dieron un baño al Paris Saint Germain en el Bernabéu con un resultado que sabe a poco. Desarmó al equipo del deseado Mbappé. Pero no lo remató.

Un partido sensacional que no puede quedar ensuciado por un penalti anulado por el videoarbitraje (VAR). La jugada traerá polémica por cómo se produjo la gestión del árbitro portugués (Arturo Dias). Señaló penalti de Courtois a Icardi, después mostró cartulina roja al portero belga y a continuación decidió revisar la acción, desde el inicio de la jugada, en el monitor. Revovinó la cinta y comprobó que en el origen del pase en profundidad, que acabó en el derribo de Courtois a Icardi, estaba un empujón de Gueye a Marcelo en el centro del campo. El futbolista del PSG desplazó a Marcelo con los dos brazos y ya nada valía. Lo anuló. Está dentro de los supuestos del VAR. El de revisar las jugadas que acaban en gol o penalti en su origen. Está también la indignación que puede poroducir que se retroceda al nacimiento de las jugadas. Por medio está que el Real Madrid sale beneficiado y el ruido será importante por los que puedan pensar que tuvo un trato de favor. Es el nuevo fútbol. La teconología desveló una anomalía en una jugada que antes del VAR no era cuestionable.

Fuente: elconfidencial.com – elpais.com

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