Gracias a un excelente primer tiempo, la selección de Francia se paseó en casa ante Holanda (4-0) este viernes en su primer partido de las eliminatorias de la Eurocopa 2024.
Si bien el debate por la capitanía animó la semana de la selección francesa, el tema no tardó en desvanecerse con la temprana apertura de Griezmann sobre un servicio de Mbappé (1-0, 2º). Y dada la forma en que los dos jugadores celebraron este gol, ya no cabe duda sobre la relación entre el nuevo capitán de los Blues y su vicecapitán. Los galos también pudieron celebrar muy rápido un nuevo gol de Upamecano tras un error del portero Cillessen (2-0, 8º).
Tras este comienzo catastrófico, los holandeses pisaron el balón. Pero Maignan no tembló ante dos intentos sin peligro de Wijnaldum. Mientras que Cillessen aún tuvo que doblegarse en un duelo con Mbappé, que aprovechó la pasividad de la defensa oranje para ampliar la distancia (3-0, 21º). En este primer periodo de pesadilla, el portero holandés se destacó sin embargo a la media hora de juego para parar la hemorragia al repeler un cabezazo de Konaté que se dirigía a la red.
Recordaremos especialmente este primer tiempo del espectáculo, porque el segundo acto fue mucho menos interesante. Con una ventaja de tres goles, los Tricolores esencialmente manejaron la segunda mitad contra un oponente que todavía no estaba inspirado ofensivamente. Maignan solo tuvo que trabajar en un lanzamiento de falta de Depay. Al final del partido, Mbappé todavía se ofreció un doblete mientras se divertía en la defensa contraria antes de marcar con un tiro seco desde la derecha (4-0, 88), mientras que Maignan detuvo un penalti de Depay. Los vicecampeones del mundo pueden volver a Clairefontaine con la satisfacción del trabajo realizado.
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