Francis Coquelin ha vuelto al trabajo con el Valencia con un gesto de felicidad en su rostro. Se trata de la primera pretemporada al uso para el mediocentro francés en el club blanquinegro. Empieza de cero como todos. Va a poder asumir las cargas físicas por igual que el resto del plantel y eso ya supone una gran ventaja para un jugador cuya capacidad física es importante en el sustento del equipo partido tras partido.
Coquelin no pudo arrancar la pretemporada pasada como consecuencia de su lesión en el tendón de Aquiles que le dejó medio temporada K.O. y la siguiente no pudo empezarla en condiciones. De hecho, pudo jugar a finales del mes de septiembre pero no pudo hacer parte alguna del trabajo en verano por esa grave lesión.
Aun así el centrocampista francés cogió el tomo rápido y ha sido una de las piezas clave del equipo a lo largo de la temporada pasada que trajo consigo el título de Copa. El sustento físico del galo llegó hasta el tramo final de la campaña y ahora que puede iniciar el trabajo físico desde el kilómetro 0 va a repercutir en mayor beneficio individual y por consiguiente, colectivo.
Pese a la grave lesión, cuando Coquelin se integró al grupo completó la friolera de 42 partidos. Es el ejercicio de su carrera en que más encuentros ha disputado y eso que venía de una lesión peligrosa y había que ver cómo reaccionaba sobre el terreno de juego. Pero todo le vino en positivo salvo alguna que otra lesión muscular fruto de tanto tiempo de inactividad.
Fuente: marca.es
