La derrota en la final del Mundial de la selección francesa marcó el final de una era en el lado de los Blues. Inmediatamente después de este triste resultado, varios fijos de la selección como Hugo Lloris, Steve Mandanda y Raphael Varane decidieron poner fin a su carrera internacional.
Desde lo más alto de sus 36 años, Olivier Giroud también podría haber colgado los crampones pero el delantero del AC Milan aún quería demostrar con la camiseta de los Blues aunque dudara.
En cualquier caso, esto es lo que confió en una entrevista para L’Equipe.
“Sus retiradas (Varane, Lloris y Mandanda) me inquietaron un poco. Me empujaron en mi reflejo, a cuestionarme más. Pero mi pregunta real, íntima, sin estar ‘parasitado’ por sus retiros, fue: ‘¿Todavía quieres?’ Su decisión no debe impactar en la mía. Podría haberme detenido allí, con este disco y más… ¡Pero todavía quiero! Quiere divertirse con la camiseta azul, para aportar más a este equipo. Me siento capaz de ello mientras el AC Milan me permita ser competitivo. Esa proyección se mantiene a mediano plazo, hasta 2024. Ya no es cuestión de récords para mí, de goles, de selecciones. Mi motivación sigue siendo el placer. Sé que me habría arrepentido rápidamente si me hubiera detenido. Si lo hubiera hecho, esta decisión no habría sido del todo mía. Habría sido orientada por los tipos que se detuvieron», dijo.
