El martes por la noche, para la entrada en la carrera de la selección de Francia, Aurélien Tchouaméni debería jugar su primer partido en la Copa del Mundo. Una carrera impresionante para el centrocampista del Real Madrid que rápidamente se consolidó con los Blues, gracias en particular a las repetidas ausencias de Paul Pogba y N’Golo Kanté.
Hay que decir que Tchouaméni siempre ha tenido una relación muy fuerte con la selección de Francia.
“Tuve la oportunidad de hacer las selecciones juveniles y, a los 16 años, vestí mi primera camiseta. Pude hacer la Copa Mundial Sub-17 en India, seguir la generación del 2000 con muchos jugadores que todavía son amigos hoy. Cada vez que íbamos a la selección, solo con la camiseta, con el chándal azul, blanco, rojo, era algo único, diferente al club. Ahí sientes que tiene más peso, porque es el país que representas. Es mucho orgullo”, explica el exjugador del AS Monaco en una entrevista al diario Le Parisien.
Aurélien Tchouaméni se mantiene confiado: “Incluso da un poco más de motivación, porque todas las series están hechas para romperse. Si comienza a especular, pensando en eso, también podría obtener sus boletos e irse a casa después de los primeros tres juegos. Es un reto adicional intentar romper esta serie”
Y cuando se le pregunta sobre la posibilidad de ganar su primera Copa del Mundo, Tchouaméni piensa en grande… a pesar de la temperatura.
“Hará frío en diciembre. No estoy seguro de que haya tantos (risas). El fútbol es sinónimo de pasión. Es el deporte más popular del planeta. Después de un éxito en esta prueba, todos salen a la calle, besos. Si mañana volvemos a ser campeones del mundo, no habrá más, en mi opinión, una historia de gasolina u otra. En momentos como estos te olvidas de todos los problemas”, concluye el centrocampista de 22 años.
