Con dos goles de Karim Benzema, Real Madrid derrotó a Villarreal y se consagró en la Liga de España

Real Madrid ya es campeón. El equipo dirigido por Zinedine Zidane derrotó este jueves a Villarreal por 2-1 en la penúltima jornada de la Liga de España y conquistó su 34º título en ese torneo. En el estadio Alfredo Di Stéfano, la derrota de Barcelona ante Osasuna por el mismo marcador en el Camp Nou ya le alcanzaba igual para quedarse con el título al conjunto merengue, pero el local mantuvo el andar impecable desde la reanudación del fútbol tras la pandemia y celebró con otro triunfo, el décimo consecutivo. Karim Benzema hizo los dos goles del vencedor, que se quedó con «la liga del coronavirus», como la denominó el capitán Sergio Ramos al final del partido.

En el comienzo, Real Madrid acorraló al visitante y tuvo trabajo Sergio Asenjo, con múltiples centros, y algunos disparos desde afuera del área, uno de ellos desviado al córner tras un derechazo de unos 30 metros de Luka Modric. A los 29 minutos del primer tiempo -Barcelona perdía 1-0 en su cancha en ese momento ante Osasuna-, el propio Modric habilitó a Karim Benzema y el francés, implacable, anotó el 1-0.

En la segunda etapa, el arquero visitante le ahogó el segundo grito al puntero del campeonato mientras pudo. En los primeros minutos, tapando un remate de Daniel Carvajal, que había hecho una jugada individual muy buena, enganchando dentro del área para cambiar de perfil.

A falta de 17 minutos, un penal marcado para Real Madrid se transformó en una novela. Primero, las dudas sobre la infracción. Luego, Sergio Ramos le dio un pase a Banzema en lugar de rematar directamente al arco y el juez invalidó la ejecución por la invasión del francés y dos rivales. Finalmente, el penal se volvió a ejecutar, pero fue Benzema el que tomó la pelota y anotó el 2-0. El centrodelantero del merengue llegó, así, a los 21 festejos y está a dos de Lionel Messi, en la carrera por ser el Pichichi.

Dos minutos después, un zurdazo de Toni Kross desde afuera del área se estrelló en el travesaño, cuando todavía seguían las polémicas en torno al penal. Enseguida, un cabezazo de Vicente Iborra se metió por encima de Thibaut Courtois y puso suspenso al triunfo. Tuvo mucho más trabajo en ese período el arquero, descolgando algunos centros peligrosos y en un puñado de cruces. Incluso, en uno de ellos sufrió un golpe fuerte en la cabeza el arquero del Real Madrid.

Aunque Barcelona no lograba imponerse y eso le daba más opciones para consagrarse, Real Madrid sufrió al final en cuatro casos: con un remate desviado de Sofian Chakla, con dos tapadas más de Courtois y una increíble defectuosa definición a pasos de la línea de Bruno Soriano. Hasta pudo ampliar la diferencia, pero el gol de Vinícius fue anulado, con la intervención del VAR.

Ya para entonces, Osasuna daba el golpe en el Camp Nou y cualquier resultado se festejaba en Madrid. Fue la victoria, para sellar un sprint final óptimo que le permite volver a levantar la copa luego de dos temporadas de festejos de Barcelona.

Fuente: realmadrid.com