El Olympique de Lyon fue sorprendido en casa y perdió 2-3 ante el Rennes en la primera semifinal de la Copa de Francia. El resultado, en principio, puede sonar a sorpresa pero refleja con justicia lo que fue el encuentro. El espíritu solidario, la contundencia y el sacrificio fueron la suma de factores con los que el Rennes logró la ecuación perfecta para vencer al Lyon, el favorito sobre el papel, pero que se vio superado por el rival en el terreno de juego.
La ambición que tuvo Rennes se notó desde el primero minuto porque fue el equipo que salió a buscar el partido lejos de toda especulación y del miedo escénico, teniendo como abanderados a Clement Grenier y Hatem Ben Arfa, surgido de la cantera rival y una principales figuras del encuentro.
El ímpetu del Rennes le permitió ponerse con ventaja dos veces gracias a los goles de Niang y André. El Lyon logró empatar dos veces con los tantos de Traoré y Dembelé, que marcó en el minuto 75 tras ejecutar un penal discutido pero ratificado por el VAR. A falta de 9 minutos para el final del encuentro y cuando el encuentro se encaminaba hacia el tiempo suplementario, el Rennes encontró la victoria a través de Bensebaini con un remate cruzado ante la pasividad de la defensa del Lyon.
El Rennes aguarda ahora al otro finalista, que saldrá de lo que pueda pasar en el duelo entre el PSG y el Nantes. El verdugo del Lyon tiene ante sí la posibilidad de disputar competiciones europeas por segundo año consecutivo. La final de la Copa de Francia se disputará el próximo 27 de marzo en el Stade de France.
Fuente: as.com