Dominante durante mucho tiempo en su primer cuarto de la Liga de Campeones, el Atlético de Madrid sólo obtuvo una breve ventaja ante el Borussia Dortmund (2-1).
Este marcador basta para la felicidad del técnico Diego Simeone, que no olvida las cantidades tocadas por Jamie Bynoe-Gittens y Julian Brandt al final del partido.
«¿Mi sensación después del partido? Es la de haber ganado el partido de ida, lo cual es muy importante. Hicimos un muy buen partido, 70 minutos con gran maestría. Tuvimos la oportunidad de vencer a Lino por 2-0, pero luego pudimos haberlo hecho. Tuvimos suerte de no recibir el empate», se regocijó el argentino.
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