FRANCESES EN EL MUNDO: El enfado mayúsculo de Zidane

Veremos lo que dura el matrimonio Zidane-Real Madrid en esta segunda aventura al frente del banquillo. Porque ahora mismo el enfado del entrenador francés es evidente tanto con la plantilla cómo con el club. Con los primeros porque Zidane ha acabado muy descontento con la imagen ofrecida por los jugadores en el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid y la sonrojante derrota por 7-3.

Pero el mayor enfado ahora mismo de Zidane tiene que ver con el club y con la parcela de salidas. Especialmente con dos: Bale y James. Porque los dos jugadores se han convertido en un dolor de cabeza en la planta noble del Santiago Bernabéu.

Respecto al primero, el francés ha recibido la indicación de que, a día de hoy, sigue siendo un jugador más de la plantilla y así le debe tratar. Eso no quita que le están tratando de buscar una salida. Tanto es así que Zidane ya le ha hecho saber a Bale que el galés no deja de ser uno más de la plantilla y así le va considerar mientras esté bajo la disciplina blanca. El mejor ejemplo lo tenemos en su decisión de dejarle fuera de la convocatoria para la Audi Cup en Alemania. Algo que no ha sentado nada bien al jugador galés.
En el club no descartan que el Bale pueda acabar entrando en la operación de Pogba, cada vez más difícil, pero que tiene de plazo hasta el 8 de agosto.

Y luego está el capítulo de James y la posibilidad de que se quede en la plantilla una vez que Asensio no podrá actuar en toda la temporada. Según ha podido saber SPORT, el francés se enteró en el día de ayer por la prensa del deseo del club de que permanezca en la plantilla. Algo que inicialmente choca con los intereses del propio Zidane porque no cuenta con el colombiano.

Otro con quien no cuenta tampoco es Mariano que es el trío de salidas que quiere Zidane, una vez que Mayoral al Levante.
La única noticia positiva para Zidane es Isco. Estaba en la lista de trasferibles pero ha sorprendido la actitud del malagueño y su disposición en el centro del campo. Veremos qué pasa en Alemania porque la tensión es evidente en la Casa Blanca.

Fuente: sport.es