El empate sin goles ni fútbol del Barça-Slavia (0-0) del pasado martes en el Camp Nou dejó muchos elementos para la reflexión y el debate en torno al equipo de Ernesto Valverde. Uno de ellos, la evidente desconexión que por el momento mantiene sobre el terreno de juego Antoine Griezmann, junto a Frenkie De Jong el gran refuerzo de la temporada y que, por diferentes circunstancias, todavía no ha integrado junto a Leo Messi y Luis Suárez el tridente letal que todo el mundo espera.
El conjunto blaugrana mantiene intactas sus aspiraciones en todos los frentes; pero no transmite buenas sensaciones después de mostrar que las debilidades que lo condenaron en las últimas ediciones de la Champions en las fases decisivas parecen aflorar ya en la fase de grupos e incluso en los desplazamientos de la Liga, como en la reciente derrota ante el Levante (3-1).
Los análisis se pueden hacer desde muchos ángulos, repasando los balances colectivos del Barça en las facetas ofensiva o defensiva, y repasando todas las líneas del equipo; en el caso de la delantera, basta un repaso a los datos que suministra la UEFA al final de los partidos de la Champions para constatar lo que se pudo ver sobre el césped del Camp Nou: aún no se ha producido la conexión Messi-Griezmann ni tampoco del francés con Luis Suárez, ausente en este encuentro por lesión.
JORNADA 4: BARÇA-SLAVIA (0-0)
Pese a que su juego fue espeso y el Slavia le plantó cara, el Barça dispuso de numerosas ocasiones, pero se encontró con la falta de puntería, con el portero Kolar e incluso con los postes. Pero quizás sea esa jugada del minuto 35, la del disparo de Leo Messi a la cruceta (35′), la que simbolice a la perfección esa desconexión entre el argentino y Griezmann.
El capitán protagonizó una de sus espectaculares cabalgadas desde el mediocampo, buscó el balcón del área y optó por un zurdazo que olía a gol. Nada nuevo. Es más, la elección de Messi fue la más lógica, teniendo en cuenta su talento y sus estadísticas. Y si hubiera ido unos centímetros más abajo, la historia habría sido muy distinta, como tantas otras noches…
Sin embargo, esta vez el gol no entró; y la realidad es que no era la única opción para Leo, pues tenía desmarcado a su izquierda a Griezmann. Para apoyarse en él o para habilitarle en el disparo.
UN DATO DEMOLEDOR, PERO HABITUAL
La estadística de la UEFA que aparece más abajo refleja el número de pases que cada jugador dio a sus compañeros y, al final, el global de pases recibidos. Messi dio 3 pases a Griezmann, y Griezmann 1 a Messi. En el cómputo global, solo Dembélé, Arturo Vidal y Ter Stegen recibieron menos balones que el francés. El principito, situado casi todo el partido como extremo izquierdo hasta que en la segunda parte pasó a la banda derecha, no ‘disparó a puerta en todo el encuentro.
Sin duda, será clave para el Barça conseguir que Griezmann se encuentre con sus compañeros en el campo, pues no es un asunto aislado si se repasan los anteriores partidos de la Fase de Grupos de la Champions.
JORNADA 3: SLAVIA-BARÇA (1-2)
¿Qué sucedió dos semanas antes, en el triunfo de los blaugrana en Praga? Valverde pudo alinear al tridente, y Leo Messi y Luis Suárez disputaron todo el partido; no así Griezmann, que fue relevado por Ousmane Dembélé en el minuto 70.
Cuando Griezmann se fue al banquillo, tras jugar pegado a la banda izquierda, no había probado el disparo a puerta en todo el partido. En cuanto a su participación en el juego colectivo, había recibido 1 pase de Luis Suárez y 1 pase de Leo Messi; él, por su parte, conectó 2 veces con Suárez y 4 con Messi; y solo el portero Marc-André Ter Stegen había recibido menos pases que el francés (23 a 11).
JORNADA 2: BARÇA-INTER (2-1)
La situación de partido había resultado similar en el duelo del Camp Nou frente al Inter de Milán, unas semanas antes. Un Barça que sufrió ante el despliegue del conjunto italiano, superviviente gracias a unas intervenciones decisivas de Ter Stegen que dieron oxígeno al equipo en lso peores momentos y la reacción del equipo liderado por Leo Messi pero con Luis Suárez de goleador, autor de las 2 dianas.
En cuanto a Antoine Griezmann, situado en la banda izquierda una vez más, trabajó a destajo en labores defensivas, como viene siendo habitual, y esta vez pudo probar el disparo a portería en tres ocasiones, pero sin fortuna.
En cuanto al juego asociativo, el francés dio 2 pases a Messi y 2 a Luis Suárez; Messi entregó 10 pases a Luis Suárez y 3 a Griezmann; y Luis Suárez encontró en 5 ocasiones al argentino y solo en 3 a Antoine.
JORNADA 1: DORTMUND-BARÇA (0-0)
De hecho, el Barça ha seguido el mismo patrón desde el inicio de la competición; sin duda, condicionado por la dificultad añadida que han supuesto las lesiones de Messi y Suárez, y que han impedido que hayan podido trabajar con Griezmann de manera regular durante estos primeros meses.
En el debut en la Champions, en el WestfalenStadion (0-0) contra el Borussia, tampoco jugó el Pistolero pues el uruguayo estaba en el dique seco; Messi salía de su lesión. Griezmann, que disparó en dos ocasiones, se situó durante el partido en la banda izquierda o en la derecha, en función de las necesidades tácticas, cuando Ansu Fati se incorporó al juego en la última media hora.
Tanto el francés como el argentino jugaron todos los minutos, pero Griezmann solo entregó un pase a Messi; y Leo solo encontró a Antoine 3 veces. Dembélé, que completó el tridente al principio, dio 6 pases a Messi y 2 a Griezmann, quien solo le devolvió 2. El Principito fue el tercer jugador que menos pases recibió entre los titulares.
Fuente: sport.es