FRANCESES EN EL MUNDO: Las gorras, la otra pasión que unió a Gignac con Damián Álvarez

La pasión por el futbol llevó a André-Pierre Gignac y a Damián Álvarez al profesionalismo, cada uno construyó su camino, pero el destino los unió con los Tigres de la UANL sin imaginarse que habría otro gusto que los llevaría por la misma senda.

Aunque el estar dentro de las canchas se convirtió para ambos en una forma de vida, las gorras son otra pasión de ambos y por ello decidieron incursionar en ello.

Damián Álvarez inició su andar dentro del futbol en su natal Argentina, ya que en 1997 jugó con el club River Plate, donde estuvo de ese año hasta el 2000, para después emigrar al futbol europeo y enrolarse con el Reggina de Italia.

Tras su paso por el viejo continente, el club Morelia fue el que le abrió las puertas en México en el 2003, año en el que empezó a construir su propia historia, que fue de menos a más.

Álvarez fue traspasado en el 2006 con los Tuzos del Pachuca y a partir de ahí llegaron los logros, en virtud de que ese año ganó con el cuadro hidalguense la Copa Sudamericana.

Para el 2007 se dieron más títulos, luego que Pachuca ganó el Torneo Clausura 2007, la Super Liga Norteamericana y después obtuvieron tres coronas en la Liga de Campeones de la Concacaf que fueron 2007, 2008 y 2010.

En tanto el galo enriquecía su palmarés, Damián Álvarez llegó a los Tigres de la UANL para el Apertura 2010, torneo en el cual el técnico brasileño Ricardo Ferretti tomó las riendas del equipo.

Álvarez formó parte de los llamados cuatro fantásticos, ya que hacía equipo con Danilo Verón “Danilinho”, Lucas Lobos y Héctor Mancilla, quienes guiaron a los de la UANL al campeonato en el Apertura 2011, con lo que Tigres terminó con la sequía de 29 años sin título dentro del futbol mexicano.

Los felinos siguieron en el protagonismo para los siguientes años y el jugador de origen argentino y naturalizado mexicano fue un elemento importante para los logros.

Fuente: espn.com