El aterrizaje de Courtois en el Real Madrid llega como un efecto dominó pocas veces visto. La portería es un lugar tan sensible dentro de un equipo, que por muy grande que sea, no puede permitirse tener a varios porteros en plantilla pero sin minutos.
Es el caso de Kiko Casilla y Luca Zidane, a los que la llegada de Courtois y, en menor medida la de Lunin, les muestra la puerta de salida. Principalmente por su interés futbolístico. Son sabedores de que se les ha complicado, y de qué manera, el hecho de tener minutos en el Real Madrid y es por ello que deben buscar una salida que les aporte esa confianza que han perdido.
Respecto al meta catalán, tiene varias ofertas de Primera División. Es un portero contrastado y con experiencia que encajaría en un equipo de la máxima categoría española. El Leganés es uno de los destinos que ha sonado con fuerza y a donde podría llegar con la carta de libertad debajo del brazo si el Madrid se la concede.
Algo más difícil es el papel de Luca Zidane quién apenas suma un partido en Primera División, el último de Liga también para su padre como entrenador frente al Villarreal.El portero tiene ficha con el Castilla pero se espera que salga con destino a otro equipo que le ofrezca más nivel que el que le aporta la categoría de bronce.
Así las cosas, el Real Madrid comienza de esta manera una nueva etapa en al portería donde deja de contar con un portero indiscutible y dos ocasionales, a tener a dos guardametas de grandes garantías como son Thiabaut Courtois y Keylor Navas. Sin olvidarnos de Andriy Lunin que aún no está decidido si se queda o se marcha cedido.
Fuente: mundodeportivo.com