La expulsión de Alassane Pléa en el RB Leipzig-Borussia Monchengladbach ha traído cola en Alemania. La Bundesliga ha endurecido sus sanciones por protestar y el francés se fue a la calle tras protestar una primera amarilla levantando el brazo al colegiado.
Después de varios episodios de violencia contra los árbitros en categorías inferiores, el fútbol alemán se ha puesto duro con cualquier acto de protesta. La Bundesliga castiga cualquier tipo de falta de respeto u objeción airada, lo que le está costando más de una crítica.
La polémica se ha abierto aún más después de la expulsión de Alassane Pléa, del Borussia Monchengladbach, en el partido contra el RB Leipzig de este fin de semana. Los aficionados se cuestionan si se es demasiado estricto para cumplir con la premisa de las autoridades.
Y es que en el minuto 60 del encuentro, el delantero recibió tarjeta amarilla por reclamar una falta al árbitro Tobias Sieler. La respuesta del colegiado no le sentó bien al jugador, que levantó el brazo en un gesto de disconformidad… e inmediatamente se marchó expulsado con la segunda cartulina.
Marco Rose, entrenador del Borussia Monchengladbach, aseguró que él «no le habría mostrado tarjeta roja» y lamentó la expulsión de su pupilo: «Los jugadores de la Bundesliga no son culpables de la violencia de las categorías inferiores».
Tras el partido, el árbitro se justificó: «Pléa hizo por dos veces gestos que denotan falta de respeto. Los árbitros son agredidos en las categorías inferiores y tenemos que mostrar una señal«.
Fuente: besoccer.com
