El mercado de fichajes en la Premier League ha echado el cierre esta tarde a las 18.00 y los clubes ingleses ya no podrán acometer más contrataciones hasta que se abra la ventana el próximo invierno y esa circunstancia deja al Madrid en una situación delicada e imprevista.
La bajada del telón del mercado no ha resultado nada satisfactoria para el Madrid ni en el apartado de llegadas ni en el de salidas: no han fichado a Pogba y tampoco han podido vender a Gareth Bale.
Aunque el fichaje del centrocampista francés sigue siendo posible (los clubes de la Premier pueden seguir vendiendo), en el club blanco ya dan por perdido al jugador, la gran petición de Zinedine Zidane para fortalecer la medular del Real Madrid.
Desde las oficinas del Santiago Bernabéu han trabajado sin descanso para satisfacer los deseos del técnico pero las altas pretensiones del United (pedía 170 millones por Pogba) y su negativa a incluir jugadores en la operación han resultado escollos insalvables para la entidad blanca, que nunca estuvo dispuesta a tirar la casa por la ventana por el futbolista.
Tras una pretemporada en la que han saltado todas las alarmas por el mal juego y la poca consistencia mostrada por el equipo, en el Madrid están expectantes por cómo puede ser la reacción de Zidane tras quedarse sin su gran objetivo. El entrenador francés ha hecho fuerza para su llegada desde el que cogió las riendas del equipo en marzo. Antes las alternativas ofrecidas por la secretaría técnica (Eriksen y Van de Beek), el entrenador contestó que quería a Pogba y, si no, a nadie, según pudo saber MD a través de fuentes próximas a la cúpula blanca.
Con el nuevo escenario abierto, Zidane deberá acceder a la llegada de uno o dos centrocampistas si no quiere arrancar la temporada con falta de efectivos en la medular.
Fuente: mundodeportivo.com
