Antoine Griezmann no es el delantero que necesita el FC Barcelona el curso que viene. Ni el que viene ni el siguiente. Al margen de que me parece un futbolista sobrevalorado, -muy bueno, pero tampoco tanto como se nos ha querido vender-, creo que no hay nada que empuje al conjunto azulgrana a querer cerrar la operación. Absolutamente nada.
Edad: Griezmann tiene 28 años, y con esto está todo dicho. ¿Es veterano? No, pero tampoco es un chaval. Con Messi, Suárez, Dembélé y Coutinhoel Barça tiene sobradamente cubierto el frente atacante y, si necesita algo, es como mucho un relevo de futuro para Luis Suárez. De futuro, no un jugador que cuando se marche el uruguayo tendrá ya 30 primaveras.
Precio: Sí, en verano baja la cláusula a 120 millones y todo lo que queráis, pero me sigue pareciendo una barbaridad que el Barcelona no debe asumir. El mercado ha enloquecido y, quien quiera competir por cosas en Europa, debe sumergirse en él, pero no me creo que el Barça tenga precisamente una necesidad tan grande como para pagar la cantidad en cuestión por el crack francés.
Personalidad: No pienso que Griezmann sea mal chico ni mucho menos mal profesional, pero sí creo que su mentalidad no es para llegar a este Barcelona. Con todo aquello de comer en la misma mesa que Messi y compañía, ‘el Principito’ demostró querer sentirse el mejor, y en el Camp Nou ni lo será ni lo sentirá. ¿Era mal chaval Neymar? No, pero todos sabemos cómo acabó todo y, sobre todo, por qué.
Fuente: fichajes.net
