Un goleador nunca olvida su esencia. Muchas veces puden pasar semanas y semanas y el arco no se le abre, sus remates pasan cerca o el arquero rival se convierte en supermán y se las saca hasta del ángulo. Sin embargo, llega un momento tras intentar e intentar, en el que las puertas de la portería se abren de par en par y es cuando aparece una lluvia de goles anotados por este jugador que generalmente lleva el número nueve en su espalda.
Este sábado Radamel Falcao vivió esa sensación: se le abrió la portería contraria después de un comienzo de 2019 en el que solamente había anotado tres tantos en ocho encuentros, el último el 10 de febrero en el empate a dos del Mónaco frente al Montpellier. Pero en el compromiso de este sábado contra el Angers, el delantero colombiano apareció y fue fundamental para que el conjunto del principado no sufriera su decimocuarta derrota en la Ligue-1.
La figura del samario fue clave en la segunda mitad. Al minuto 48, cuando su equipo iba abajo 2-0, realizó un remate cruzado ante la salidad del arquero Ludovic Butelle para hacer que la portería del Angers se inflara por primera vez en el partido. Fue un zurdazo que dejó sin mucho que hacer al guardameta francés. El décimo tanto del delantero colombiano, el 2-1 en el marcador y casi un tiempo completo para evitar la derrota y seguir trepando posiciones en el fondo de la tabla.
Posteriormente, al minuto 80, cuando las exalaciones de los seguidores del Mónaco se hacían cada vez más prolongadas, el central del compromiso pitó penal. El samario tomó el balón entre sus manos, con la responsabilidad que caracteriza a un buen capitán, se quitó los nervios y cobró: paradita y con el borde interno mandó el balón a la mano izquierda del arquero Butelle, quien adivinó la intención pero no llegó para desviar el remate.
Fue el segundo, el empate. Radamel Falcao García marcó los tantos de un compromiso que en el primer tiempo parecía se hizo difícil y parecía imposible remontarlo. Pero este delantero, quien a lo largo de su carrera ha demostrado que ningún reto es lo suficientemente grande para superarlo, apareció para salvar al Mónaco, que se ubica en la posición 16 de la liga de Francia con 26 puntos, seis más que el Caen, equipo que se ubica en zona de repechaje, con las mismas unidades del Dijón, que se estaría yendo al descenso si hoy terminara el torneo.
