La crisis del coronavirus dejará un nuevo mercado. De mayor recesión, de precios menos inflado. ¿En qué cambio eso la estrategia del Real Madrid para ir a por Kylian Mbappé? Hay argumentos a favor y en contra.
Kylian Mbappé es y será el sueño dorado de Florentino Pérez. Y el presidente del Real Madrid suele cumplirlos, aunque tarde, como ocurrió con Eden Hazard. El coronavirus está dibujando un nuevo mapa en el fútbol y eso, obviamente, afecta a la estrategia blanca para hacerse con sus servicios.
Ningún gurú puede saber ahora mismo cómo afectar la gran crisis económica tras la pandemia. Obviamente, se moverá menos dinero. Habrá sueldos menos desorbitados, fichajes con menos ceros. Pero eso no es algo ni bueno ni malo para el conjunto madridista en su hoja de ruta.
Acaso, las dos cosas a la vez. Por un lado, el PSG manejaba la gran baza de una renovación multimillonaria para convencer a Mbappé de que debe seguir creciendo en el Parque de los Príncipes. Pero ahora tocará ajustarse los machos y manejar nuevos presupuestos.
Al mismo tiempo, el club galo (ninguno en general) podrá pedir cantidades muy exageradas por su futbolista, puesto que la tendencia en los mercados será la de comprar y vender más barato. Y si el delantero sigue enrocado en no renovar…
El Real Madrid, pese a la crisis, sigue manejando mucho músculo económico, así que igualmente podría presentar una oferta muy sugerente. Y otro as en la manga que se guarda Florentino: la explotación de la marca Real Madrid.
Quizá la oferta personal a Mbappé no pueda ser tan cuantiosa como el dinero que reciba en París, pero los dirigentes convencerían al jugador y sus abogados de venir porque vistiendo de blanco se le abrirían una serie de oportunidades comerciales que no tendría en el PSG.
En cualquier caso, el jugador tiene contrato hasta 2022 y la sartén sigue estando en manos de Nasser Al-Khelaïfi y los suyos, que, como bien se sabe, son de los negociadores más duros del fútbol mundial.
Fuente: besoccer.com
