En un intento por detener la propagación de Covid-19, el gobierno francés ha colocado a la población en cuarentena durante varias semanas, hasta a mediados de mayo en primera instancia sin saber que sucederá después. El mundo del fútbol no se ha salvado y las competiciones se han detenido. Al igual que las empresas francesas, los clubes franceses se enfrentan a una crisis financiera inesperada.
Algunos optaron por el desempleo parcial, mientras que los jugadores, en su mayor parte, bajaron sus salarios.
Pero no todas las medidas son suficientes. Y como lo asegura el diario francés “L’Equipe” en su edición de ayer jueves, varios clubes de la Ligue 1 y Ligue 2 recurrieron a préstamos garantizados por el estado para evitar hundirse aún más.
El diario deportivo nacional, explica que Dijon FCO fue uno de los primeros en hacer la solicitud, seguido por el AS Saint-Etienne. También los equipos de la Ligue 2 como el Paris FC dieron este complicado paso. Por otra parte, los grandes de Francia hasta ahora no han querido ceder a este comodín relativamente peligroso. PSG no obstante, se mantiene en una posición de “stand by”.
Fuente: futbolfrances.com
