Maxence Caqueret, el niño que maravilló a Europa contra la Juventus

El Olympique de Lyon dio la gran sorpresa de la jornada europea al cargarse a la Juventus de Turín. Un equipo que compitió por su colectivo pero en el que dejó destellos un joven del que se hablará mucho a partir de ahora: Maxence Caqueret.

Tiene pinta de jugador diferente, de los que emociona. De esos que flotan sobre un terreno de juego. Un partido es demasiado poco contenido para lanzar las campanas al suelo, pero su papel en un gran escenario no pasó desapercibido y pronto se le vinculará a grandes operaciones.

Incluso en su manera de jugar recordó en algunos destellos a Xavi Hernández, salvando las distancias. Especialmente en sus giros sobre sí mismo que eliminan rivales y lanzan el ataque. Se trata de la pieza más valiosa de la prestigiosa cantera del Lyon y la gran esperanza de los aficionados que ya le ven como un ídolo.

Es de corta estatura (1,74), pero tiene un manejo de la situación realmente sorprendente a su edad. Un cerebro con personalidad que no dudó en aceptar el reto que le lanzó Rudi García, dándole la titularidad y la manija del equipo en el partido más importante de la temporada.

Era su debut en Champions y se merendó a Adrien Rabiot y Miralem Pjanic. Fue el motor y el faro del equipo, indetectable por los rivales y tomando buenas decisiones en todo momento. Ya había mostrado de lo que es capaz en la final copera frente al PSG, pero ahora se ha presentado ante toda Europa.

Fuente: fichajes.net