Este jueves, Alain Giresse rindió un homenaje al ex entrenador de “Les Blues” Michel Hidalgo, quien falleció este jueves. El ex centrocampista no quería reducir al técnico a la imagen de un cantor del hermoso juego, si no también ponderar el espíritu ganador del entrenador que le dio a Francia su primer título internacional a nivel de selecciones.
En una interesante entrevista que apareció en el portal del rotativo francés “L’equipe”, Giresse de 67 años, cuenta lo vivido con Michel Hidalgo en el tiempo que estuvo bajo sus órdenes.
Con 47 participaciones con la camiseta de Francia entre los años 1976-1984, Alain Giresse mostró e insistió en el lado pragmático de Hidalgo, quien, según él, estaba más obsesionado con la victoria que con un juego vistoso.
¿Cuál es tu recuerdo más memorable asociado con Michel Hidalgo?
En 1981 me volvió a llamar para el partido Holanda – Francia (1-0, 25 de marzo de 1981), me habían excluido de la selección por algún tiempo (su última convocatoria data del 1 de septiembre de 1978, Francia – Suecia 2-2). Fue una elección fuerte, porque en ese momento pensé que “Les Blues” ya no era para mí. Pero cuando regresé, Michel me habló y me dijo que creía en mí. Tuvimos una conversación de confianza y convicción. Fue él quien me hizo darme cuenta de que tenía las cualidades para imponerme a nivel internacional.
A veces los medios lo criticaron por sus elecciones … ¿Cómo lo vivió?
No se dejó desestabilizar. Antes del partido Francia – Holanda en noviembre de 1981 (2-0, decisivo para la clasificación a la Copa Mundial de 1982), la prensa dijo que no tenía sentido asociar dos números 10, Michel Platini y yo. Bueno, respondió alineando a un tercero, Bernard Genghini. No lo había hecho por provocación, sino simplemente porque las circunstancias lo exigían … Dadas las críticas que recibió, nosotros, los jugadores, solo podíamos darle la confianza que depositó.
Precisamente, ¿qué tipo de relaciones desarrolló con sus jugadores?
Él fue muy humano con nosotros, sin ser nuestro amigo. Fue justo, porque pudo decirnos cuándo jugábamos bien o mal y hacerlo con gran sinceridad. Le debemos la construcción de este equipo francés. Cuando ganamos la Eurocopa de 1984, entendíamos que le debíamos esta victoria, porque era él quien había comenzado el proceso que condujo a este título.
¿Estaba obsesionado con el juego hermoso?
Encuentro que asociarlo con el precioso juego es un poco simplista. De hecho, había desarrollado un estilo de juego basado en las cualidades de nuestro equipo y así podíamos ganar. Es por esta razón que había promovido un estilo de juego basado en la posesión, con un papel determinante desempeñado por el centrocampista, que dictaba el ritmo del partido.
Pero Michel era pragmático de todos modos, no era un poeta o un romántico del fútbol, no debería reducirse a esta imagen. Su discurso fue ganador y de ambición. Pero lo fascinante es que al final, nos permitió a todos jugar bajo nuestro propio estilo. Nunca oirás a un jugador que haya estado bajo su mando decir: «Me hizo jugar en contra de mi naturaleza».
¿Hay algún aspecto de su trabajo que influyó en la forma en que diriges hoy?
Michel estaba muy apegado a la imagen que enviamos del equipo, dijo que éramos embajadores de Francia. Recuerdo que durante la Eurocopa 1984 recibimos bolsas de cartas llenas de ánimos. Una vez, durante una charla, mostró una de estas bolsas para que supiéramos cuánto apoyo recibimos y que deberíamos ser digno de ello”.
Esto es algo que tomé durante la última CAN (Giresse fue entrenando de Túnez, semifinalista del evento africanos en el 2019). Les mostré a los jugadores tunecinos las diferentes imágenes de las noches festivas en el país después de cada victoria y les dije: «Le das felicidad a la gente, es un privilegio raro, pero también una responsabilidad». «
Fuente: futbolfrances.com
