Al hacer un balance general de las dos temporadas de Tanguy Ndombélé en Londres, los puntos positivos ahora son mayores que los negativos. A veces excluido del grupo por una simple elección deportiva, otras por lesión, la relación con José Mourinho no era de las mejores.
Antes de dirigirse a Goodison Park esta noche para desafiar al Everton de Carlo Ancelotti por la FA CUP, el Tottenham sabe que no ganará el título de la liga inglesa. José Mourinho y sus jugadores, no son tan poderosos como City o Liverpool para ganar el santo grial.
Actualmente en el octavo lugar de la clasificación, los “Spurs” luchan por colgar el vagón europeo, si es posible el del Champions League.
Con el regreso de Harry Kane, la segunda parte de la temporada será muy intensa, el “Special One” se plantea esta hipótesis, pelear por la FA CUP. Sobre todo, porque en el mediocampo, Tanguy Ndombélé ha tomado la medida de su nuevo entorno.
La temporada pasada, el internacional francés (6 partidos internacionales) jugó 29 partidos con el equipo de Londres. Esta noche, a priori ya debería superar este total con un nuevo arranque contra los Toffees.
Una señal que no engaña a el ex “Gone”, alineado en los últimos 9 partidos de la Premier League del Tottenham, prueba de que se ha convertido en una parte esencial de su equipo.
Junto al danés Pierre-Emile Højbjerg, Ndombélé forma un tándem eficaz. Si debe cumplir con las instrucciones defensivas preconizadas por el “Especial”, el francés goza de libertades a la hora de dirigir y organizar a los “Spurs”. Su potencia y soltura técnica encajan perfectamente en el juego de transición muy vertical que busca el técnico portugués.
Una plataforma de ataque donde encontramos a Harry Kane y Heung-Min Son, con la soltura de Tanduy Ndombélé. El francés muestra en Inglaterra todos los ingredientes que le habían permitido unirse a la Selección de Francia, un grupo al que no ha asistido desde su traslado a Inglaterra.
Fuente: futbolfrances.com
