Es la historia de un traspaso fallido, o al menos no exitoso. En enero, el Bayern de Múnich se lanzó rápidamente a la caza de un sustituto para Manuel Neuer, gravemente lesionado en las pistas de esquí.
Finalmente, fue el suizo Yann Sommer quien se unió a los bávaros, habiéndolo preferido este último a Kasper Schmeichel. El portero del OGC Nice fue una gran ventaja para el Bayern, que al principio tuvo problemas para convencer al Borussia Mönchengladbach de que dejara ir a su portero.
En los pequeños periódicos de Munich, el danés sin duda era solo un plan B, lo cierto es que el interés del líder de la Bundesliga era muy real.
Peter Schmeichel, el padre de Kasper, confirmó a CBS Sports que su hijo casi se une a Bavaria durante la última ventana de transferencia.
«Ahora Sommer está en la portería, pero podría haber sido mi hijo. El día que firmaron a Sommer también estaban en conversaciones con mi hijo».
Finalmente, Kasper Schmeichel terminará la temporada con los Aiglons. Tras un inicio muy complicado en la Ligue 1, el portero de 36 años se ha recuperado desde hace unas semanas.
Al igual que su equipo, encadena actuaciones convincentes a las órdenes de Didier Digard.
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