El Olympique de Marsella, con un par de goles en los minutos finales del argentino Dario Benedetto y del serbio Nemanja Radonjic, despertó a tiempo para sumar tres puntos ante el Toulouse, que jugó durante 49 minutos con un hombre menos por la expulsión de Steven Moreira.
El equipo dirigido por el portugués André Villas-Boas desplazó al Angers de la segunda posición después de firmar un choque errático que arregló en los últimos catorce minutos, cuando aparecieron Benedetto y Radonjic para salvar los muebles con dos apariciones puntuales que dieron la victoria a su equipo.
Sin Moreira, expulsado en el minuto 41 por una dura entrada sobre el guineano Bouna Sarr, el Toulouse, en puestos de descenso, consiguió aguantar el empate durante casi toda la segunda parte. Sin embargo, Benedetto, con un remate preciso tras una asistencia de Dimitri Payet, y Radonjic, después de culminar una gran jugada individual, consiguieron arrancar una victoria importante para el Marsella.
En el Estadio Matmut Atlantique, el Girondins no falló en su compromiso ante el Mónaco y consiguió una victoria, 2-1, con la que se asentó en los puestos europeos de la tabla. La logró pese a contar con ocho bajas, las de los sancionados Vukasin Jovanovic y Edson Mexer y las de los lesionados Ait-Bennasser, Youssouf Sabaly, Jimmy Briand, Francois Kamano, Laurent Koscielny y Otávio Henrique Santos.
Pese a todas esas ausencias, los hombres dirigidos por Paulo Sousa consiguieron tres puntos vitales para mantenerse en la cuarta posición, a tres puntos del segundo, el Olympique de Marsella, pero muy lejos del líder, el París Saint-Germain, a once de distancia.
Lo hizo a costa del Mónaco, que se atascó en su intento de abandonar la zona media de la clasificación con Cesc Fabregas en el banquillo y pese a adelantarse en el marcador por medio del argelino Islam Slimani, que aprovechó una buena asistencia de Wissam Ben Yedder para adelantar el conjunto de Leonardo Jardim a los quince minutos.
Antes del descanso, el brasileño Pablo igualó el choque con un cabezazo tras un córner sacado por Nicolás De Preville, protagonista en la resolución del encuentro a favor del Girondins. A falta de 20 minutos, Slimani fue expulsado por tocar la pelota dentro del área con la mano y De Preville no falló desde los once metros para dar los tres puntos a su equipo.
El Saint-Étienne no tuvo la misma suerte ante el Montpellier. Con un empate sin goles en el Estadio Geoffroy-Guichard, abandonó los puestos europeos para ocupar la quinta plaza. Sólo Denis Bounaga, con un par de oportunidades claras, pudo romper el empate. Sin embargo, la falta de puntería del extremo gabonés dejó sin dos puntos al Saint-Étienne frente a un equipo que acabó la jornada en la sexta plaza.
Fuente: lavanguardia.com
