Florian Thauvin y su conexión con el croata Duje Caleta-Car empujaron al triunfo en Brest al Olympique Marsella por 2-3, en su puesta en marcha en la nueva temporada de la Ligue 1.
En el Estadio Francis Le Ble, con unas gradas a medio poblar y un aspecto próximo al de cualquier etapa previa a la invasión del coronavirus, el conjunto del portugués Andre Villas Boas sumó sus tres primeros puntos del ejercicio y condenó al cuadro local a la última plaza de la tabla.
El recinto del Brest tiene capacidad para 15.000 espectadores y la Ligue 1 permite que hasta 5.000 seguidores acudan a cada uno de los estadios de la competición profesional los días de fútbol. Así, la tribuna del Francis Le Ble transmitió un apoyo parecido al habitual que sus jugadores no pudieron aprovechar.
No bastó con el entusiasmo para que el Brest pusiera contra las cuerdas al Marsella, un equipo mayor que tomó ventaja en la primera ocasión que tuvo.
Fue a los veinte minutos con un gran disparo de Thauvin que superó al meta Gautier Larsonneur. El segundo tanto llegó siete después, en una falta ejecutada por Thauvin que remató dentro del área Duje Caleta-Car, cuya posición tuvo que ser revisada por el VAR, que dio validez al tanto.
Las expectativas del conjunto local renacieron al borde del intermedio. En una de las últimas jugadas de la primera parte, con el gol de Romain Faivre, que resolvió bien dentro del área un balón que le llegó desde la derecha.
Buscó la igualada el Brest, que acorraló al Olympique. El conjunto de Villas Boas pasó apuros y su triunfo estuvo en cuestión hasta que el final. Incluso cuando los visitantes hicieron el tercero, fabricado por Thauvin y culminado por Caleta-Car, el equipo de Olivier Dall’Oglio no decayó y en el 90 Gaetan Charbonnier puso el 2-3 y dejó el partido vivo para el añadido.
Fuente: beinsports.com
